
Cuando estar borracho en la calle es un delito
30 agosto, 2018¿Te imaginas que estar borracho por la calle fuera un delito? ¿crees que existe algún país en el mundo que pene tal conducta? Seguramente estés pensando en algún país islámico ¿verdad? Pues lo cierto es que está mucho más cerca de lo que piensas ¡En Francia ir borracho por la calle es un delito! ¿lo sabías?
En Francia 70.000 personas son arrestadas anualmente por encontrarse bajo los efectos del alcohol en la vía pública
La República Francesa, el país de la revolución y de la libertad, contempla desde 1873 lo que se conoce como la ley de Theophilus Roussel y que actualmente se enmarca en el artículo 3341-1 del Código de Salúd Pública francés:
La persona que sea encontrada en estado de embriaguez en lugares públicos será, como medida policial, trasladada a la comisaría de policía o gendarmería más cercana o a una habitación de seguridad donde quedará detenida hasta que dicha persona halla recuperado la razón.
Es lo que se conoce en Francia como “Ivresse publique et manifeste” o más conocido allí por sus siglas IPM que podríamos traducir al español como “Borrachera Pública y Manifiesta”.
Para efectuar esta detención policial no es necesario realizar ningún tipo de prueba de alcohol en aire expirado ni en sangre, el único requisito es que a juicio de los policías una persona se encuentre estado de embriaguez y su actitud represente un peligro para ella misma o para los demás.
En realidad, este delito no sanciona el mero hecho de ir borracho por la vía pública bajo un determinado nivel de alcohol, sino la conducta de quien bajo los efectos del alcohol representa un riesgo para otras personas o para si mismo, creando así con su borrachera una perturbación del orden público, aunque sea muy leve.
Así por ejemplo este delito se ha aplicado jurisprudencialmente a quien, además de ir borracho por la vía pública, se encuentra vociferando, gritando o cantando por la calle, armando estruendo, golpeando mobiliario, dañando vehículos o simplemente por mostrar una actitud agresiva o amenazadora hacia otros ciudadanos.
Actuación Policial
A nivel operativo, este delito que en Francia es uno de los principales motivos de detención las noches y los fines de semana, conlleva:
Detención en la vía, lugar o establecimiento público de la persona que de forma notoria se encuentre bajo los efectos del alcohol, para ello simplemente los agentes deben realizar una diligencia de sintomatología con la finalidad de justificar los motivos que tienen los policías para pensar que la persona se encuentra en estado de evidente embriaguez: “ojos enrojecidos, habla pastosa, dificultad en el equilibrio, verborrea, fuerte olor a alcohol, etc”
Traslado del detenido en estado de embriaguez al médico o centro hospitalario más cercano, donde el sujeto puede quedar hospitalizado si el estado de embriaguez es muy severo, por ejemplo en caso de coma etílico, o por el contrario y como ocurre normalmente, donde el médico extenderá a los policías un certificado de no hospitalización.
Con el certificado médico negando la necesidad de hospitalización del detenido ebrio ahora ya sí, los agentes podrán acudir trasladar al detenido a dependencias policiales donde será ingresado en los calabozos hasta que se le pase los efectos del alcohol y haya recuperado todas sus capacidades, lo que suele durar un promedio de seis horas.
Si la borrachera es de tal intensidad que requiere hospitalización, lo que solo ocurre en el 10% de los casos, el sujeto detenido se mantendrá bajo custodia policial.
En realidad, no se trata de una detención penal si no de una detención administrativa que tiene por objetivo salvaguardar el derecho a la seguridad y tranquilidad del resto de ciudadanos que pueden verse afectados por la borrachera de un tercero.
Multas
Además de la medida de detención policial, la sanción a imponer se establece en el artículo 3353-1 del Código de Salúd Pública francés:
El hecho de estar en estado de evidente embriaguez en los lugares mencionados en el artículo L. 3341-1 se castiga con la multa prevista para las infracciones de segunda clase.
La multa por el mero hecho de ir en estado de embriaguez es de hasta 150 €uros, si bien se puede incrementar considerablemente cuando la persona ebria además haya cometido otras infracciones como lesiones, amenazas, daños, resistencia o desobediencia a los agentes de la autoridad, etc.
El objetivo de sancionar con multa este delito, cuantía que percibe el ayuntamiento, es ayudar a sufragar los costes de limpieza y reparaciones de daños que causan habitualmente los sujetos que se encuentran bajo los efectos del alcohol.
Lo más interesantes es que los bares, establecimientos y locales de ocio nocturno que hayan dado de beber a las personas detenidas por este delito pueden ser sancionados también con multas de hasta 750 €uros. De hecho el Código francés de Salud Pública contempla como infracción el mero hecho de que los responsables y trabajadores de estos establecimientos sirvan alcohol a personas que evidencien encontrarse ya en estado de embriaguez.
¿Que opinas?
En España carecemos de un Código de Salud Pública, si bien se podría introducir algún articulado de efectos similares al IPM francés en la Ley Orgánica 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana, que sin duda alguna ayudaría en multitud de ocasiones a prevenir actos violentos o garantizar el derecho a la tranquilidad y seguridad del resto de ciudadanos ante personas ebrias y descontroladas.